Tuesday, September 10, 2024

 

UNA MUY DIFERENTE DIADA NACIONAL - art. El Obrero digital

UNA MUY DIFERENTE DIADA NACIONAL. El miércoles 11, será fiesta oficial en Catalunya. Es nuestra Diada Nacional, la que recuerda la derrota de los partidarios de la casa de Habsburgo, a manos de la de los Borbones, allá por 1714. Fue la guerra de Sucesión. Para unos, una simple guerra de familias, para otros, un cambio radical en cuestión de fueros y libertades. Como en tantos otros temas históricos, hay interpretaciones para todos los gustos y en éste los nacionalistas, han impuesto un relato, muy diferente a la realidad. Es habitual, aquí, y en cualquier otro lugar del mundo. En 1980, con la recuperación de la Generalitat, se llegó al consenso de celebrar- conmemorar – recordar, el final de la guerra de Sucesión, con la toma de la ciudad de Barcelona, el día 11 de septiembre de 1714. Las primeras Diadas fueron multitudinarias, con las tradicionales ofrendas de flores, ante los monumentos a Rafael de Casanova, último Conseller en Cap, pero poco a poco se fueron impregnando de los intereses de partido, hasta llegar a los tiempos del proceso independentista en que la división se convirtió ,en tradición. De hecho, las manifestaciones de la Diada, marcaron los tiempos del proceso, hasta el punto de considerar la de 2012, como la iniciadora, por haber congregado centenares de miles de personas, que algunos líderes, convirtieron en más de un millón. Los años siguientes, añadían dos o tres cientos mil más, hasta llegar a los dos millones. Nadie, se atrevía a contrarrestar estas cifras, con las reales que quedaban muy por debajo, hasta el punto que puedo afirmar que ninguna manifestación, en ningún momento, llegó al millón. La más multitudinaria fue la llamada “Via Catalana “, en 2013, consistente en enlazar, todo el litoral catalán (400 km). El hecho de haber fotografiado todos los tramos, permitió a un grupo de estudiantes de la Universidad de Barcelona, contar a los convocados, llegando a la cifra de 793.683. Los organizadores, dieron 1,6 millones. Así fue, la dinámica habitual del proceso: mentiras y falsedades, hasta que la realidad, se impone. Pues bien, llegamos a la de 2024, con otros ánimos y otras circunstancias. Ya nadie se atreve a promover concentraciones ni manifestaciones, pensando en centenares de miles, muy probablemente serán más de trámite, a la espera de nuevos tiempos, más propicios. La ANC, (Asamblea Nacional de Cataluña) está en crisis de identidad y autoridad. Ómnium, ha perdido numerosos seguidores, que no entienden por qué una entidad cultural, debe dedicarse a la lucha política, y los partidos independentistas: Junts, ERC y CUP, están inmersos en tremendos conflictos internos. Si hasta ahora, la celebración de la Diada, marcaba el punto político, este año veremos cómo lo hace. De entrada, nada se parece al pasado. Miles de esteladas muestran el paso del tiempo, muchas convertidas en simples jirones de tela descolorida. Quedan muy pocos lazos y prácticamente han desaparecido las pancartas. Pero, lo más importante es que la crispación por el tema independentista, ha desaparecido prácticamente de la vida pública y privada. Habrá que esperar a los congresos de ERC y Junts, para ver hacia dónde quieren ir, pero han perdido decenas de miles de seguidores. La política de realismo del presidente Illa, desmoviliza a los partidarios de la confrontación permanente. El cansancio, ha dado paso a comprobar si el nuevo gobierno traduce, necesidades en realidades.





<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?