Sunday, November 02, 2025
LA DESASTROSA GESTIÓN DE LOS DESASTRES - art. El Obrero digital
			  LA DESASTROSA GESTIÓN DE LOS DESASTRES.
Cuando alguien se embarca en responsabilidades políticas, tiene que tener muy clara, cuál es su preparación y formación, antes de aceptar un cargo. No hay concejalías “marías” para las cuales con poca dedicación y formación se pueden salvar los muebles. Puede haber alguna en algún pueblo pequeño, pero cada vez se requieren más conocimientos y esfuerzos para gestionar bien un ámbito concreto. 
Lo digo como miembro de un equipo de gobierno durante 40 años en un ayuntamiento, 28 de los cuales en tanto que alcalde –presidente. Pero, igual se puede decir para diputados de diputaciones, consejeros de gobiernos autonómicos y por supuesto, ministros del gobierno central. Formar equipos sólidos y eficientes, es el primer gran reto de todo presidente, sea el que sea, el nivel de la administración.
Dicho esto, desde hace años me pongo las manos en la cabeza, cada vez que escucho o leo las acciones y actuaciones de los responsables de ámbitos muy delicados, en los gobiernos de CCAA en manos del PP. Podría decir lo mismo de ministros, bajo los mandatos de J M Aznar o de M. Rajoy, pero sigamos. 
En pocos años, hemos asistido a una desastrosa gestión de los desastres por parte del PP, en la Comunidad de Madrid: caso de las residencias en tiempos del COVID. Todavía esperamos aclaraciones y asunción de responsabilidades, a todos los niveles, empezando por la cúpula. 
Luego, han venido otros desastres, como los incendios, demostrando unas carencias increíbles en materia de efectivos, maquinaria, formación y equipamiento. Pero, nadie esperaba una crisis tan grave como la relacionada con los cribados de radiografías, para detectar posibles afectaciones por cáncer. Todo lo que atañe a esta situación supera lo imaginable, no solo por los fallos, sino también por cómo lo ha asumido el gobierno de Moreno Bonilla. 
Y dejo para el final de esta lista, todo lo relacionado con la Dana de Valencia. Aquí, se superan todos los límites, todos los fallos, todas las incomprensibles actuaciones de los supuestos responsables que demostraron su más completa ineptitud.
Volvamos al principio. Todo esto y muchas cosas que en este momento están pasando en muchos ámbitos gobernados por el PP, suceden por una simple cuestión de premiar, colocar o imponer personas, no formadas ni preparadas, para los cargos que les adjudicaron. Es una demostración de inconsciencia e ineptitud, imaginando que nunca pasará nada importante como para que se vean las carencias de todo tipo. 
Aceptar responsabilidades en materia de sanidad, servicios sociales, seguridad, educación, urbanismo, etc., supone tener aptitudes y formación para gestionar todo lo que venga, por difícil y complicado que sea. Y tener claro que, si se está al frente, significa tener la máxima responsabilidad que no es delegable, a otros. Que hay que tener técnicos de confianza a los que recurrir para estar debidamente informado, pero no serán los técnicos los que decidan sino el responsable de los operativos.
En resumen, la corta pero muy contundente lista de despropósitos, en la gestión de grandes crisis, demuestra falta de visión de Estado por parte del PP, y poca conciencia de que a cada puesto corresponde colocar no, a quien gustaría, sino a quien está formado y preparado. Lo visto hasta ahora, ha sido un desastre y va calando en la sociedad española que, en caso de desastres, mejor no tener al PP en el gobierno. Estoy seguro que este principio actuará en Extremadura, a la hora de decidir, a quién votan. Tiempo al tiempo.