Monday, August 18, 2025
NI AYUDAR NI DEJARSE AYUDAR - art. El Obrero digital
NI AYUDAR, NI DEJARSE AYUDAR.
Si alguien preveía que la llegada de Núñez Feijóo supondría visión de Estado y participación en las grandes decisiones del país, se equivocó de pleno. Bajo su batuta el PP, ha dejado claro que ni ayudará a nadie, y menos a petición del Gobierno o del PSOE, ni se dejará ayudar, por mucho que lo necesite.
La Dana de Valencia, dejó meridianamente clara, la incompetencia del PP para hacer frente a urgencias y emergencias, por un doble motivo: por incomparecencia del máximo responsable del gobierno autonómico, y por incompetencia de sus cargos públicos. El resultado está a la vista de toda España, y muy especialmente de todos los afectados, directos e indirectos.
El problema es que lo han vuelto a demostrar, esta vez con los incendios. Muchos y muy virulentos, lo cual debería haber llevado a sus responsables a anular vacaciones y ponerse al frente de los efectivos. No solamente no lo han hecho sino que han salido a criticar a sus detractores. Todo un ejemplo de irresponsabilidad.
Y si hablamos de acoger a los menores, llegados a Canarias: otro ejemplo de increíble rechazo a ayudar en la acogida, de niños y niñas, en desamparo. ¿Cómo es posible tanta mezquindad? ¿Cómo pueden tener un comportamiento, ya no impropio de cargos institucionales, es que ni de personas, con una mínima sensibilidad? Pues, en eso, tampoco. Que los lleven adonde quieran, pero no a nuestros territorios.
Haber sido alcalde y, por el cargo, responsable de urgencias y emergencias, con el añadido de más de veinte años de presidencia de una de las ADF( Agrupaciones de Defensa Forestal) se me hace imposible imaginar cómo pueden gobernar pueblos y ciudades unos presidentes, con este talante.
La unión hace la fuerza y ante una emergencia, bienvenidos todos los esfuerzos y refuerzos, sean locales, autonómicos, estatales o de la UE. He tenido que combatir fuertes aguaceros y sobre todo algunos grandes incendios, y el primer movimiento era movilizar los efectivos propios, pero acto seguido, pedir ayuda a los demás, empezando por los bomberos y protección civil, y en función de las necesidades, comunicar a los altos mandos para que activasen más y más efectivos.
Que vengan de Barcelona o de Madrid, me da igual. Lo importante es que estén disponibles y sean efectivos, y puedo dar fe que la creación de la UME ( Unidad Militar de Emergencias ) fue un acierto del presidente Rodríguez Zapatero, a pesar de las grandes críticas que le dedicó el PP, y algún otro partido, muy poco dado a pensar en grande y a largo plazo.
Después de la Dana de Valencia, estaba convencido que el PP habría aprendido la lección y no tendría miedo a pedir ayuda. Me equivoqué, lo reconozco. Hay que ser realmente mediocre e incompetente para creer que pedir ayuda, es sinónimo de incapacidad o dependencia, de quien te la envía. No, no, pedir ayuda es reconocer que ante determinadas catástrofes hacen falta más medios para resolver la situación.
Días después, he comprendido mejor el miedo a la presencia de otros efectivos porque la gente compara, preparación y formación de unos, respecto a otros. Y ha habido una crítica clara y generalizada a la falta de medios personales, técnicos y de maquinaria, por parte de las CCAA, gobernadas por el PP, porque en todas ellas, impera la creencia de que no vale la pena tener y mantener grandes equipos de prevención y extinción, cuando solo se utilizan en caso de incendios.
Y no, no, todos los que hemos estado al frente de organizaciones forestales, sabemos que los incendios se apagan en invierno, mediante unos trabajos claros de prevención. Hay que sacar masa forestal de los bosques, hay que mantener despejados todos los caminos y pistas forestales para llegar a todas partes. Hay que disponer de depósitos al aire libre para que puedan cargar los helicópteros y hay que colocar hidrantes adecuados para poder llenar las cisternas de los camiones de los bomberos.
Esto y mucho más, ligado a actividades agrícolas y ganaderas, que permitan rebajar niveles de riesgo, pero hechos los deberes, hay que tener equipos, preparados y formados para actuar cuando se les necesita. Y aquí, el PP ha fallado en lo uno y lo otro. Y además, ha tenido muchas reticencias a la hora de pedir ayuda, y cuando la ha recibido, de dejarse ayudar.
Pero es que con todo lo visto y oído, además se permite criticar al gobierno central por no intervenir. ¿Es que quieren se les aplique el artículo 155? ¿No pueden hacer frente a las competencias propias? Pues que lo digan y lo asuman. Nada más fácil y más rápido. Pero, todos sabemos que no se puede estar en misa y repicando, ¿o sí, en el caso del PP? La dura realidad pone a todos en su sitio, y queda claro que el sitio del PP, no es resolviendo urgencias ni emergencias.