Tuesday, July 15, 2025
ATENCIÓN PP, SE ACERCA LA "KITCHEN" - art. El Obrero digital
ATENCIÓN PP, SE ACERCA LA KITCHEN.
Hay mucha impostura, demasiada hipocresía y cinismo, en la reacción del PP a los presuntos casos de corrupción, agrupados bajo el nombre de Koldo García, y que afectan a J.L Ábalos y Santos Cerdán, exsecretarios de organización del PSOE. Sin duda, si se comprueban, muy graves para el partido y la política, en general. Pero, si un partido debería ser especialmente prudente y responsable, éste sería el PP. ¿Por qué? Porque tiene en su pasado reciente, los casos más graves, en materia de corrupción del siglo XXI y parte del XX. Y no solo esto, acumula 30 causas pendientes, entre las cuales la de mayor envergadura y gravedad, conocida como Kitchen.
Antes de entrar en materia, simplemente recordar la que supuso la cima de la corrupción en España, la Gürtel, con condenas para 29 acusados y la sentencia por responsabilidad civil a título lucrativo del PP. Nada más y nada menos. Una sentencia recogida en 1.843 folios, aprobada por unanimidad, por la sala del Tribunal Supremo.
Para los que no recuerden los delitos, los describo brevemente. Delitos de cohecho ( activo y pasivo), falsedad en documento mercantil, malversación de caudales públicos, prevaricación, asociación ilícita, fraude a la administración pública, blanqueo de capitales, delitos contra la hacienda pública , tráfico de influencias, apropiación indebida i exacciones ilegales. Difícil de superar. Pues bien, todo indica que la “Operación Kitchen” superará la Gúrtel, a la vista de los imputados y la participación de las más altas instancias del Estado.
Todo va lento en España, muy especialmente, la acción de la Justicia, pero al final llega, y al PP le corre prisa intentar torpedear al Gobierno Sánchez, ahora, para evitar los duros tiempos que vendrán con la Kitchen. La previsión es que se inicie por el mes de mayo 2026. Puede parecer lejos, pero los plazos van corriendo y el tiempo vuela cuando no quieres que llegue la mayor bomba contra la línea de flotación del PP. Un pésimo momento, a un año justo de las elecciones municipales y buena parte de las autonómicas. Y las sentencias se prevén duras, muy duras, a tenor de las acusaciones.
Cierto que es muy común en los partidos de derechas y especialmente en el caso del PP que todo lo que le concierne parece ya amortizado y propio de “tiempos pasados” superados y olvidados. Han girado página y no quieren que nadie les relacione con nombres y hechos que consideran propios de la historia, pero no de su historia. Quedan lejos, y prefieren borrarlos de la memoria. Pero claro que lo quieran no significa que lo consigan. Es demasiado grave para que alguien pretenda pasarlo por alto.
Y nada mejor para calibrar la importancia del tema, que recordar su origen y consecuencias. La operación Kitchen, tiene su origen en la investigación abierta al ex comisario José Manuel Villarejo, en cuya casa se encontró un pendrive con esta denominación. Una operación que tenía por objetivo robar la documentación, en manos del ex-tesorero del PP, Luís Bárcenas. Si alguien quiere comparar casos, entre el PSOE y el PP, ahora es un buen momento para hacerlo. Bárcenas, es el ejemplo claro de acumulación de poder, como para hacer y deshacer todo lo que le venía en gana, con tal de disponer de financiación para su partido.
Volvamos al tema. Para llevar a cabo esta operación, hablamos del año 2013, se implican los más altos cargos del Ministerio del Interior con el Ministro Jorge Fernández Díaz, a la cabeza, acompañada de los máximos cargos del Ministerio. Hablamos de los imputados con cargos como el de Francisco Martínez, Secretario de Estado de Seguridad, Eugenio Pino, Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía, José Ángel Fuentes Gago, Bonifacio Díaz Sevillano, Marcelino Martín Blas, ex jefe de la Unidad de Asuntos Internos, o Ignacio López de Hierro, marido de María Dolores de Cospedal, ex Ministra de Defensa.
Si la operación Gürtel supuso remover los cimientos de la más alta corrupción, en la operación Kitchen salta por el aire, el estado de derecho, en una democracia plena como tiene España. Los máximos responsables del Ministerio de Interior, están inculpados por unos hechos que suponen el uso del Estado para cometer delitos, a fin de conseguir documentación incriminatoria, contra el partido al que pertenecen, que no es otro que el PP. Y en esta documentación aparecen inscripciones que podrían incriminar al presidente Rajoy. A no ser que M. Rajoy, sea otro.
En resumen, dentro de pocos meses, todo este material depositado en los armarios del Tribunal Supremo, volverán a la luz, para recordarnos hasta qué punto llegó la corrupción, el uso torticero de las fuerzas de seguridad del Estado, para fines partidistas, con el objetivo de borrar acciones delictivas, llevadas a cabo por el mismo partido. Difícil de superar, pero para los que conocemos el PP, todo es superable.
Pero claro, ahora toca expresar indignación, exigir dimisiones y convocar elecciones. Esperar unos meses, pone el PP dentro de su propio infierno, aunque quiera alejar a los imputados y sus actuaciones. La realidad es dura, y por mucho que intente “borrar” la historia, ésta siempre vuelve. Y volverá con fuerza y con detalles que nos dejarán helados. Estamos hablando del uso del aparato del Estado, para fines partidistas, destinados a borrar la existencia de actos corruptos. Difícil de superar.