Thursday, December 12, 2024
EL SENADO SE DIVIERTE - art. El Obrero digital
EL SENADO SE DIVIERTE.
La política es pedagogía, o al menos debería serlo, pero, poco a poco, asistimos a la degradación de la ética y estética, en los principales foros institucionales: Congreso y Senado que, a su vez, se trasladan a los parlamentos regionales y a muchos ayuntamientos.
Si antes se podía aconsejar seguir las sesiones de las Cortes Generales, ahora, cuesta hacerlo porque le puede tocar asistir a un aquelarre de preguntas sin sentido o simplemente para cumplir el propósito de lanzar críticas, acusaciones, o directamente bulos, contra las acciones del gobierno, y contra todos y cada uno de sus miembros.
Lejos de comprender el daño propio y ajeno que causan, los diputados y senadores del PP y VOX, se esmeran en competir entre ellos, y al mismo tiempo hacer méritos para ser el más aplaudido o jaleado por los propios. Perdida la vergüenza y el miedo al ridículo, pueden lanzarse, con ardor guerrero, a gritar y chillar, para atraer la atención de los medios de comunicación. El mensaje es lo de menos, lo importante es la gesticulación y los exabruptos.
Llevamos ya muchos meses de estas representaciones semanales, con motivo de las comparecencias de miembros del gobierno para contestar las preguntas de la oposición. Es una hora de gloria para diputados y senadores, que han preparado sus comparecencias para salir en la foto y aparecer como los más contundentes, los más feroces, los más atrevidos en atacar, por tierra, mar y aire, al ministro de turno. Se deja para el gran jefe, poderlo hacer contra el presidente del gobierno.
Es así como se va degradando la imagen y el funcionamiento de Las Cortes. No tanto, en el caso del Congreso, debido a la acertada actuación de su presidenta, pero sí ocurre en el Senado, donde el presidente permite cualquier función, por muy penosa y cutre que sea. Si no fuera presidente, probablemente actuaría de igual modo.
Y toda carrera hacia el infantilismo, más penoso, tiene su cima, su cumbre. De momento, y digo, de momento, porque según la Ley de Murphy, todo puede ir a peor, la sesión del pasado 3 de diciembre fue la más penosa, vergonzosa y cutre, de todas las vistas, hasta ahora. Preguntas de senadores del PP, sin ninguna preparación previa, llenas de bulos, y acusaciones sin ninguna base real, hacia ministros que contemplaban como todo el grupo popular, cantaba a coro, las consignas del interviniente.
Realmente, son imágenes para la posteridad, de las que se arrepentirán firmemente, cuando las vean reflejadas en las campañas electorales, de la mano del PSOE, para mostrar lo peor de la política. Son actuaciones poco meditadas, propias de cargos secundarios que creen hacer méritos con estas astracanadas, que buscan aplausos inmediatos, de su grupo parlamentario.
Y, es en esta espiral de despropósitos que se produce el descarrilamiento de la política, al servicio del pueblo. Aquí, no hay pueblo, ni búsqueda de soluciones a las problemáticas sociales. Simplemente, lucha contra un adversario, convertido en enemigo acérrimo al que hay que atacar en todo momento, ni que sea con mentiras y falsedades.
Tanta furia y tanta rabia, pueden premiar a los propios, pero alejan la posibilidad de llegar a acuerdos con partidos más serios y menos dados a astracanadas. Cuanto más tiempo persistan en esta huida hacia delante, más tiempo garantizarán el apoyo a Pedro Sánchez. Actúan, en dirección contraria, y las posibilidades de pacto son nulas. Y lo son porque producen pánico, en las filas de los que podrían sumar sus votos.
Mientras conviertan las sesiones de control, en un circo, y no vuelvan al trabajo de oposición constructiva y eficaz, verán pasar los días, meses y años, sin opciones al relevo. Es la mejor vía para que el PSOE tenga tiempo de preparar el asalto a ayuntamientos y Parlamentos regionales, y mejorar resultados, en las elecciones generales de 2027.