Monday, June 17, 2024

 

UN INDEPENDENTISTA AL FRENTE DEL PARLAMENTO DE CATALUÑA - art. El Obrero digital

UN INDEPENDENTISTA AL FRENTE DEL PARLAMENTO DE CATALUNYA. En las pasadas elecciones al Parlamento de Cataluña se produjo un hecho trascendental como que el PSC ganase por primera vez, en votos y escaños, al resto de fuerzas políticas. Este triunfo vino acompañado de una derrota, sin precedentes, de los partidos independentistas, hasta el punto de que sumadas todas ellas, se quedan en un 24,6% del censo electoral. Algunas cifras permitirán comprender mejor el alcance de los resultados. De un censo electoral de 5.460.337, el PSC obtuvo, 872.959 votos (un 27,96%) de los emitidos, lo cual supuso 42 escaños del total de 135. La suma de todos los partidos independentistas: Junts, ERC, CUP y Alianza Catalana, fue de 1.348.183 y un total de 61 escaños, lejos de la mayoría absoluta (68) y muy lejos de anteriores elecciones. Si tenemos en cuenta que Cataluña ha llegado a los 8 millones de habitantes, el conjunto de los independentistas, representan una cuarta parte del total. Ya ninguno de ellos puede hablar en nombre del “pueblo catalán”. Los votantes lo han dejado claro. Dicho esto, nos encontramos en que los resultados, han sumido ERC en una nueva crisis de las muchas que ha tenido a lo largo de su existencia. Y la crisis llega en el preciso momento en que de ella dependen los principales pasos a dar, en el futuro inmediato. De hecho, el pasado lunes día 10, decidió dar la presidencia del Parlament a Junts, cuando el PSC se la ofrecía, como primer paso para llegar a un acuerdo de investidura. Así pues, en contra de todo pronóstico, la Mesa del Parlament está conformada por cuatro miembros de partidos independentistas: 2 de Junts y 2 de ERC, y por 3 del PSC. Es la primera vez que con 8 fuerzas políticas presentes en el hemiciclo, solo hay 3 representadas en la Mesa. Este primer paso, ha conducido a Josep Rull (Junts) a la presidencia. Un militante de largo recorrido en CiU que ahora culmina su carrera, como presidente del Parlament. Esta presidencia y composición de la Mesa nos deparará múltiples ejemplos de exhibicionismo independentista, con mucha épica y estética verbal, pero nula vulneración de la legalidad vigente que estará protegida por los 3 miembros del PSC: David Pérez (vicepresidente segundo) y Rosa Ibarra y Judit Alcalá (secretarias). Ya en el discurso – sermón, vimos el deseo de exhibir músculo e intención de pasar a la historia con algunas críticas al TC por haber resuelto no permitir el voto, por delegación, de los fugitivos Puigdemont i Puig. De hecho, el TC se ha limitado a proteger la legalidad catalana, en el sentido de proteger el cumplimiento del Reglamento del Parlament que no permite la delegación de voto, en estos casos. También mintió el nuevo presidente cuando aseguró que protegerá la inviolabilidad parlamentaria, para que todos los diputados puedan hablar, discutir, proponer y votar lo que les dé la gana, sin ningún miedo a ser perseguidos por ello, como sucedió en 2017. En absoluto, los cargos institucionales tenemos amplia libertad para discutir y proponer, pero el voto siempre está condicionado al cumplimento de la legalidad. Faltaría más. Nadie está por encima de la ley y menos del estado de derecho, de forma que si alguien quisiera repetir los hechos de las sesiones del 6 y 7 de septiembre de 2017, volverían a activar los mecanismos contenidos en la Constitución, para restablecer la legalidad. Se hizo entonces y se volverá a hacer por los siglos de los siglos. Esto es lo que fundamenta el estado de derecho, en una democracia parlamentaria. Pero veremos, con cierta frecuencia, gestos e intentos de exhibir épica en un presidente que quiere demostrar prepotencia y valentía en su pulso a España y a todo lo español. Es un representante genuino de la antigua Convergencia, con un claro supremacismo catalán, considerándose por encima de todo lo que venga de España, en tanto que Estado “represor”, enemigo de Cataluña desde tiempos , casi prehistóricos. Voy a exponer una anécdota para conocer algún aspecto de su pensamiento. Coincidimos en una de las legislaturas del Parlament, en el momento de redactar una nueva Ley de protección de los animales. Teníamos órdenes de nuestros partidos de redactar una nueva ley moderna, innovadora y en consenso de todos los partidos presentes en el hemiciclo. Trabajamos la nueva ley, Josep Rull (CiU), Joan Ridao (ERC), Rafael Luna (PP), Bet Font (ICV), y yo mismo (PSC). La ley fue avanzando con grandes propuestas y consensos hasta llegar al espinoso punto de qué hacer con las corridas de toros. Había propuestas para prohibirlas y otras de mantenerlas. La discusión se iba alargando y entrando en terrenos ilógicos como los de mantener los corre bous, y en cambio prohibir las corridas. Algunos, no estuvimos de acuerdo en semejante contradicción, o todos o ninguno. Al final, se impuso mantener estas actividades hasta que en un futuro próximo se tomen otras decisiones, a la vista de la sensibilidad de las nuevas generaciones. Esto motivó el comentario del recién elegido presidente: “lástima no prohibir las corridas porque habría disfrutado viendo las caras de los españoles, ante tal prohibición”. Reacción muy típica de los independentistas que olvidan la realidad catalana cuando les interesa, o simplemente la esconden. En materia taurina, cualquier persona bien informada sabe de la gran afición existente, antiguamente, en municipios catalanes, como Figueras, Vic, Olot, Barcelona, etc. Pero es muy habitual “vender” una España atrasada, tópica y típica del siglo 19 o 20 en contraposición a las maravillas de Cataluña. Una Cataluña inventada que nada tiene que ver con la real porque en buena parte la desconocen. Provienen de ámbitos y sectores privilegiados, nacidos y crecidos en el bienestar de una clase burguesa, con salarios de privilegio, que les permiten lanzar grandes proclamas contra la España “represora”. En fin, dados los primeros pasos de la nueva legislatura, ahora viene la parte fundamental que es la propuesta de investidura del nuevo presidente. Junts, pretende complicarla con intentos de presentar a Puigdemont, haciendo sumas tan imaginativas como imposibles. El único candidato viable es Salvador Illa (PSC), pero la posición de ERC es fundamental. También la de los Comunes de Sumar (sumidos en un mar de dudas) pero los 20 escaños de ERC, son decisivos. Veremos qué opción toman. Si optan por inhibirse, iremos a nuevas elecciones, con nuevos resultados que los pueden dejar en la indigencia parlamentaria. En pocos días tendremos la respuesta.





<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?