Monday, August 28, 2023

 

NI OLVIDO NI PERDÓN - art. El Obrero digital

NI OLVIDO, NI PERDÓN. Han pasado ya 6 años, de los nefastos días en que las entidades y partidos independentistas, cometieron algunas de las peores acciones de la historia contemporánea, en Cataluña. Todo empezó quince años atrás con la deriva de Artur Mas y Convergencia, pensando en unas elecciones para conseguir una amplia mayoría para iniciar su viaje a Ítaca, símbolo de la liberación de España. La madrastra que oprimía Cataluña. De aquella “iluminación” vinieron muchas más, en forma de grandes manifestaciones, en las que se multiplicaba por dos o por tres los asistentes, y se inventaba un nuevo país, en las mentes de los independentistas. Puestos a liberar Cataluña, toda idea era bienvenida, si además suponía sufragarla con dinero público. Ningún problema, para eso está el presupuesto de la Generalitat. Y así nació un movimiento, cada vez más intenso, cada vez más extenso, en un amplio territorio, olvidando la existencia de varios millones de catalanes, considerados renegados, a los cuales se les dejaba de lado. Un amigo mío, maestro – historiador, jubilado, pero todavía activo, lleva años recomendándome detallar el proceso, desde mi situación de represaliado, para que quede testimonio para las generaciones futuras. No tengo tiempo para escribir un libro, pero espero lo hagan otros, para contrarrestar las docenas que se han publicado, por parte independentista, carentes de toda veracidad. En mis numerosos artículos, como éste, voy dejando constancia de lo que realmente sucedió, en el interior del país, y cómo fuimos tratados, los fieles a la democracia. Y ésta es mi primera afirmación, respecto a mi posición política y la de muchos otros. No me he declarado constitucionalista .No hace falta. Prefiero el término “demócrata”. Soy demócrata y como tal, debo cumplir y hacer cumplir las leyes vigentes. He jurado unas 30 veces fidelidad a la Constitución y al Estatuto de Autonomía de Cataluña, por razón de mis cargos como concejal, primero, después como alcalde, y entre medio como consejero comarcal y diputado en el Parlamento de Cataluña. Para mí, como hijo del mundo rural, un juramento es de por vida. No lo he roto nunca, ni nunca cuestionaré leyes aprobadas por las Cortes Generales o por el Parlamento, en un país con democracia plena. En tiempos del proceso, España tenía una puntuación de 8,12 puntos sobre 10. Ocupaba el puesto 19 sobre 165 países estudiados y evaluados. Nadie, en estas condiciones, podía cuestionar la democracia y menos ponerla en peligro. Sería demasiado largo detallar, los avances del proceso y los daños causados, pero los resumiré en unos pocos ejemplos. Desde hace años, trabajo como voluntario de profesor de lengua, primero de catalán y ahora de castellano, en el Centro de Protección Internacional para refugiados de Cruz Roja, en Berga (Barcelona). A mitad del proceso, se produjeron acciones y actuaciones de movilización en pueblos y ciudades para demostrar la fuerza y animar a los más fanáticos. Algunas de estas manifestaciones devinieron más y más fanáticas, con gritos y algunas agresiones. Pues bien, algunos de los refugiados procedentes de países en crisis, pensaron estar reviviendo todo aquello de lo que habían huido, pidiendo ser trasladados a otros lugares de España, considerados más seguros. Nunca perdonaré a estos exaltados, haber transmitido miedo y pánico, a personas que huían de ello. Ejemplo también de cómo aislar y actuar contra personas u organismos, era presionar a todo el mundo, para no participar en actos públicos como el de la patrona de la Guardia Civil. Para ellos, el cuerpo de la GC representa a las fuerzas de ocupación. Se les debía aislar y someter a un régimen de persecución para que se fueran por las buenas o por las malas. Era costumbre, ir a la celebración, en la comandancia de Berga, a un vino de honor con los correspondientes discursos de la sociedad civil, representada por los alcaldes, concejales, diputados, etc. El de mayor rango, era el que hablaba en nombre de todos. Pues bien, en dos o tres años de proceso, de los 31 alcaldes, 19 consejeros comarcales, y algún diputado, quedé yo solo, como representante de la sociedad civil. Un único alcalde, al que se le pedía hablar en nombre de toda la comarca. Una muestra clara de cobardía, de menosprecio al inmenso trabajo de la Guardia Civil, por no aparecer como colaboracionista o simpatizante con representantes de la España que querían romper. Al final, desde la Dirección General, se acordó dejar de celebrar la Patrona, para evitar confrontaciones que podían acabar muy mal. Y típico de cuando hay movimientos como los descritos, aparecen delegados locales, comarcales o nacionales de la ANC (asamblea nacional de Cataluña) o de Ómnium (una entidad cultural, metida a política) que animaban a la gente a aislar los rebeldes, como yo, para evitar contagiar a otros. Contra nosotros todo valía, presiones, amenazas, pancartas, banderas independentistas, y no solo a nosotros, sino también a nuestro entorno. Algunos de estos dirigentes pretendían convertirse en “comisarios políticos”, capaces de intentar sustituir a los legítimamente elegidos, por el pueblo. Estos hechos, sumados a muchos más, consiguieron romper miles, decenas de miles de familias, y el miedo entró en casas, puestos de trabajo, fiestas y celebraciones. Cataluña devino un paraíso independentista, y un infierno para los que no compartían la propuesta. El miedo llevó a miles de empresas a marchar del país, i a centenares de miles de particulares a pedir a sus bancos, trasladar las cuentas, fuera. La insurrección iba creciendo hasta el punto de hacer creer que podía tener éxito. Hubo pasividad, hubo miedo, hubo poca valentía en la mayoría de medios de comunicación, españoles y catalanes. Y lo peor de todo es que la televisión catalana, TV3, su radio, y otros medios muy subvencionados, fueron los portavoces del movimiento, ampliando y extendiendo su potencial por todo el país. El daño producido fue inmenso y todavía es hora que alguien pida perdón, o sea llevado ante los tribunales. Podría enumerar docenas de acciones, llevadas a cabo, con total impunidad. Era imposible denunciarlas todas, y tampoco se tenía ninguna seguridad de que fueran perseguidas por los Mossos d’Esquadra, la policía catalana, una parte de la cual comulgaba con el movimiento. Así, que se cubrían monumentos con lazos amarillos o banderas esteladas, se ponían pancartas donde apetecía o se cubrían montes, rotondas, plazas y cruces de calles con grandes mástiles, para más banderas secesionistas, la mayoría de ellas pagadas con dinero público. Fueron años de imposición y vulneración de derechos hacia los que no comulgábamos con estos objetivos. Fueron años duros, muy duros. En una reunión de alcaldes y concejales, expuse que nos habíamos presentado para alcaldes, no para mártires de la causa democrática. Estuvimos abandonados por el gobierno central (PP) y por el gobierno catalán. Solo el partido socialista estuvo a nuestro lado. Pero, vencimos. No solo por la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que por cierto se habría debido de aplicar, mucho antes. En concreto, la mañana del 8 de septiembre de 2017, después de los actos de insurrección, en el Parlamento de Cataluña. Pero, lo hecho, hecho está. Años después, ha quedado clara nuestra resistencia y la de la mayoría del pueblo catalán conformado por 7,8 millones de ciudadanos /as. Por si alguien tenía dudas, somos 5 millones los que nos mantuvimos fieles a la democracia imperante y solo 2 millones tuvieron veleidades independentistas. De aquellos dos millones, en las últimas elecciones, han quedado reducidos a 920.000. Queda claro el acierto de Pedro Sánchez de seguir otros caminos, y conseguir la normalización. Queda camino por recorrer, pero ya nadie cree ni en una repetición de lo visto, ni en objetivos que solo unos iluminados, mediocres e inconscientes, llevaron a cabo. Cataluña está en otro tiempo, y miramos hacia delante para conseguir que, en las próximas elecciones al Parlamento de Cataluña, se produzca el relevo que todos esperamos y deseamos.





<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?