Monday, June 26, 2023

 

CAOS INDEPENDENTISTA - art. El Obrero digital

CAOS INDEPENDENTISTA. Si todavía hay alguien no convencido de las bondades de los indultos y cambios legislativos, debería mirar con atención, el mapa municipal post electoral de Cataluña. El del 28 de mayo, en primer lugar, y el del 17 de junio, acto seguido. A pesar de reuniones, cumbres en Ginebra y otros movimientos teatrales, lo cierto, lo real, es que se ha roto cualquier lazo estable entre entidades y partidos independentistas. Se ha ido tan lejos como que la ANC (Asamblea Nacional de Cataluña) pida el voto en blanco, o la abstención activa, contra ERC, Junts y la CUP, en las generales del 23 J. También es significativa, la renuncia de Ómnium a seguir actuando más como partido que como entidad cultural. Su implicación en el proceso independentista, fue del mismo calibre que el de la ANC, y esto no se perdona. Nunca una entidad cultural debería haberse puesto al frente de multitud de acciones contra los auténticos demócratas que nos mantuvimos fieles a la legalidad. Volviendo al principio, los acuerdos entre independentistas, ni se han seguido ni se han cumplido. Ha imperado el principio de “tonto el último”, y el mapa está lleno de toda clase de acuerdos, siendo el más beneficiado, el partido socialista. Después de una dura y larga travesía del desierto de una década, finalmente se ha impuesto el voto al buen gobierno, por una parte, y a la normalización de los ayuntamientos como empresas de servicios básicos a los ciudadanos. Aquí, no vale poner banderas independentistas, colocar lazos amarillos o colgar pancartas con llamamientos a la independencia. La gente, quiere resultados. Quiere soluciones a sus problemas. Por fin, ha vencido la realidad, la normalización de la vida pública. Quien lea este artículo, en cualquier rincón de España, puede pensar en cómo se dejó la gobernanza para dedicarse a la rebelión. Pues, así pasó, tanto en los ayuntamientos, como en los consejos comarcales y diputaciones. Todo era secundario. Lo prioritario era la lucha contra el pérfido Estado español, dedicado en cuerpo y alma a perseguir independentistas. Los socialistas, éramos, somos, los del 155. Todavía ahora, para muchos independentistas el partido socialista es el principal responsable de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, y por lo tanto “enemigos de la patria independentista”. Es cierto que poco a poco, los fanáticos – iluminados, van perdiendo fuerza y representación, pero irán a las Cortes Generales unos cuantos candidatos que tiene como misión torpedear cualquier acuerdo, cualquier pacto, con socialistas. Son los que tienen como lema “cuanto peor, mejor”, pensando en que un futuro gobierno PP- Vox, reactivaría el sentimiento independentista a la vista de decisiones sobre la lengua, y la cultura catalana. A nadie le extrañe, el gran esfuerzo que dedicaremos los auténticos demócratas a evitar se dé este escenario. Nos conviene seguir disfrutando de un gobierno central, pausado, equilibrado, prudente y al mismo tiempo valiente para entomar los conflictos, sin romper ninguna costura. Puedo asegurar que lo hecho en estos últimos tres años, nos ha permitido resolver más problemas que en los últimos doce. Así, hay que seguir. Y, llegará el día, en que los votos permitan la elección de un nuevo Parlamento con suficiente mayoría como para constituir un gobierno progresista que acabe de desmontar los últimos reductos independentistas y se dedique a resolver los problemas de los ciudadanos, no a crear ficciones imposibles.





<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?