Monday, December 19, 2022

 

CASTILLOS EN EL AIRE - art. El Obrero digital

CASTILLOS EN EL AIRE. A falta de realidades, hay quien construye “castillos en el aire”. Esta, es la receta de ERC para seguir su camino hacia la independencia virtual, que no real. Para el español, poco conocedor de la realidad catalana, le puede parecer muy sorprendente que a estas alturas de la película independentista, haya quien prepare un supuesto referéndum o consulta, años a venir, de acuerdo o con la bendición del gobierno central. Después de fallarles los modelos Quebec y Escocia, buscan en Montenegro, un precedente para justificar su propuesta de consulta para conseguir la independencia. Es igual que todo sea diferente que nada se parezca ni que hubiera una guerra de por medio. Da igual, su parroquia no necesita detalles. Ya expliqué, en estas mismas páginas, que para los independentistas, dos tercios de catalanes no existen. Ellos gobiernan y piensan en los dos millones que un día, cada vez más lejano, fueron a votar. No piensan en los 7,8 millones de catalanes que vivimos en Cataluña. Es más, cada vez se amplía más y más los dos tercios, en detrimento del tercio restante. Así pues, ninguna de las propuestas de ERC, puede considerarse seria ni representativa del conjunto del país. Es una simple propuesta “de parte”. Y de una parte muy poco representativa, si nos fijamos en su plasmación parlamentaria. De 135 diputados, ERC solo tiene 33, los mismos que el PSC pero éstos con 50.000 votos más. ¿Por qué propone otra consulta? Simplemente para aparecer como persistente, constante en la petición, aunque sepan que nunca se producirá. En el mes de mayo, tendrán lugar las próximas elecciones municipales y ERC lo tiene complicado para repetir resultados. Ya no digo mejorarlos sino repetirlos. Son muchos los alcaldes y concejales descontentos con el partido y con el gobierno de la Generalitat. Así que el número de abandonos va creciendo con el paso de los meses, y algo hay que hacer para animar la parroquia. De aquí insistir en el tema independentista. Es cierto que ahora son muy pocos los crédulos, pero quieren aparecer como los únicos que persisten en el intento. Y después del fracaso de los modelos Quebec y Escocia, buscan en Montenegro, la solución. Proponer una consulta para un censo, compuesto por todos los mayores de 16 años, a los cuales se añadirían todos los ciudadanos de la UE, empadronados aquí y no se descarta dar voto a otras nacionalidades de fuera de la UE. El principio de “huida hacia delante” permite todas las elucubraciones posibles. Las condiciones para superar los trámites serían: que la participación superase el 50% del censo electoral y que el sí, obtuviera un mínimo del 55%. Bueno, ya han lanzado otra propuesta al viento, y se presentarán ante sus militantes, en el próximo Congreso, diciendo que son los primeros o los únicos en poner, negro sobre blanco, las condiciones para la celebración de la tercera consulta. ¿A celebrar? Nadie sabe, nadie contesta. Los pequeños detalles de concertar, acordar, recibir autorización del gobierno central, no se explican ni se detallan. Tampoco los de animar y conseguir la participación del pueblo catalán en su conjunto (nada baladí, si tenemos en cuenta que en el 9 N y en el 1-O, sólo participó un tercio del cuerpo electoral). Ni adónde ir con la independencia a cuestas. En fin, todo es tan penoso, tan irreal, tan esperpéntico que produce vergüenza ajena. Ahora, solo piensan en cómo continuar en el gobierno más débil de nuestra historia y cómo llegar a las municipales sin disolver el Parlamento. Todo vale, aunque sea tan irreal. De hecho, calcan algunas de las propuestas de 2017, sin dar ningún paso que ponga en peligro sus cargos y haciendas. Muy propio de ERC.





<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?