Monday, November 29, 2021
PARADOJAS DE LA INMIGRACIÓN - art. El Obrero digital
PARADOJAS DE LA INMIGRACIÓN.
En tanto que profesor voluntario de Cruz Roja, en el Centro Internacional de Acogida en Berga (Barcelona), tengo estrecho contacto con la realidad de la inmigración y sus paradojas. Digo paradojas para exponer los largos y sinuosos trámites para regularizar su situación, y la urgente necesidad de mano de obra en múltiples sectores del país.
De entrada, constato falta de agilidad en el Ministerio del Interior para regularizar su situación. Son muchos los que piden asilo político, y muy pocos los que lo obtienen. No es fácil salir de muchos países con algunos documentos básicos, y poder demostrar persecución política, con peligro para sus vidas.
Esta dificultad, supone la denegación y pasar a otra situación: la de peticionario de autorización de trabajo y residencia, por arraigo social. Es decir, todos los que llevan tres años y un día, aquí, pueden tramitar la petición y obtener la tarjeta roja con el correspondiente NIE. Esa petición ha de ir acompañada de un precontrato de trabajo por un año, por parte de alguna empresa.
Pues bien, tenemos miles de peticiones, a la espera de ser resueltas. La excusa o la justificación por parte del Ministerio, es falta de personal, sobretodo en algunas provincias con más peticionarios lo cual supone esperas de meses, cuando antes se resolvían en cuatro o cinco semanas.
El resultado supone tener miles de personas trabajando en negro o subsistiendo a base de ayudas de las ONG’s. Absurdo, puesto que todos podrían estar trabajando si se les concediera el permiso al que tienen derecho.
Y doblemente absurdo porque están dispuestos a ocupar miles de puestos de trabajo que los españoles rehúsan cubrir. Sí, tenemos millones de parados pero centenares de miles de puestos de trabajo por cubrir. Una paradoja que debería comportar cambios profundos en la legislación como para retirar subsidios a quienes rehúsan cubrir un puesto de trabajo, sin causa justificada. Pero de este tema hablaremos otro día.
Volviendo al tema, lo ilógico de estas largas esperas es que centenares de empresas no pueden trabajar a pleno ritmo por falta de personal. Un personal que acepta trabajar en fines de semana, o en horarios complicados, o en puestos de trabajo especialmente penosos. Los que vienen en busca de trabajo lo que quieren es trabajar, y aceptan hacerlo donde muchos españoles no quieren.
Es lógico quejarse de esta situación. Falta personal para resolver los expedientes, y por esta razón miles de inmigrantes no pueden trabajar. Y puesto que no pueden trabajar, centenares o miles de empresas tienen problemas para cumplir pedidos, por tener plantillas incompletas. Absurdo y paradójico. Pero ésta es la realidad.
Y esta realidad demuestra la falsedad de las críticas de los partidos de derecha y extrema derecha contra la presencia de inmigrantes. Sin ellos el país no podría funcionar. Y más necesitaremos a la vista de la caída de la demografía en los últimos años. Cuestión que va a peor de forma que los expertos pronostican la necesidad de cinco millones de inmigrantes para poder cubrir todos los puestos de trabajo, de aquí a 2030. A este paso no sé dónde iremos, pero de momento la situación es ilógica y paradójica. Espero haya una inmediata reacción y se provisionen los puestos vacantes para poner al día la larga lista de expedientes por resolver.